Concha de Artedo

La Concha de Artedo es una de las playas más grandes y más importantes de la costa asturiana. No se encuentra masificada por su especial orografía, solo en marea baja dispone de arena; con pleamar debemos situarnos en la zona de canto rodado popularmente denominado «regodón» por lo que es recomendable el uso de una pequeña tumbona.

Es posiblemente la playa asturiana con mayor abrigo gracias a sus amplios salientes, lo que posibilitó ser un lugar habitual de refugio por diferentes submarinos durante las dos Guerras Mundiales. En la época de Jovellanos se valoró la construcción de un puerto en ella pero finalmente se descartó por las malas comunicaciones por tierra y no tener un núcleo importante cerca.

En verano muchas lanchas fondean a escasos metros de la orilla, unas para disfrutar de sus tranquilas aguas y otras para pescar los deliciosos chipirones de Artedo.

Dispone de servicio de salvamento en temporada estival además de baños y duchas.

Para acceder a ella podremos aparcar en el aparcamiento habilitado a 500 metros de la playa. La distancia no será un impedimento sino que se transformará en una bonita senda con abundantes pasarelas de maderas integradas en el bosque autóctono siempre siguiendo el transcurso del río Uncín. Una vez que llegamos a la playa, para la vuelta al aparcamiento podremos convertir la ruta en circular si vamos por el margen derecho de la playa que nos devolverá al aparcamiento.

En el margen izquierdo de la playa disponemos de un restaurante donde podremos degustar algún pescado del cantábrico, o simplemente tomar una sidra en una terraza privilegiada y tranquila alejada de las aglomeraciones.