Dentro del paisaje protegido de la costa occidental podemos encontrar una de las playas más bonitas de Asturias, la Playa de Gavieiro o popularmente conocida como Playa del Silencio, posiblemente ese nombre venga de la calma que se respira en esta playa, una playa paradisíaca, que no dispone de ningún servicio y de ahí, de su carácter salvaje y natural viene su encanto.

Es una playa muy abrigada, a la cual se puede acceder con mascota, en la que se puede disfrutar de un tranquilo baño, está formada por pequeño canto rodado y se puede catalogar como una pequeña cala debido a sus dimensiones, no llegando a los 500 metros. No dispone de socorristas por lo que siempre es preciso ser prudentes.

Es recomendable la vista todo el año solo por las vistas de los miradores que nos ofrece, pero especialmente en días de sol en las que podemos apreciar sus aguas cristalinas y tonos turquesas, propios del caribe.

Para acceder solo tenemos que incorporarnos a la A8 dirección Coruña hasta la salida 445 donde tendremos que tomar la salida dirección Catañeras. Una vez que llegamos a este pequeño pueblo, pasando una vieja serrería nos desviamos a la derecha donde ya indica un kilómetro para la playa. El camino de acceso es una pequeña pista de hormigón de sentido único y circular que nos devuelve al comienzo del pueblo. Para aparcar simplemente hay que dejar el coche en la vereda del camino, desde ahí ya tenemos una maravillosa vista de la playa. Pero para unas mejores vistas, podemos bajar caminando por una pista de forestal que nos lleva a un segundo mirador y al acceso mediante un sendero de escaleras hasta la propia playa. Caminando se tardan diez minutos en bajar, aunque para la subida posiblemente os llevará el doble.

Desde la orilla, las imágenes que nos deja esta playa también son espectaculares sobretodo si tenéis la oportunidad de ver la puesta de sol.